NO SON LAS REGLAS, ES VIOLENCIA

Mesa de trabajo 3

Resultados de la primera encuesta nacional sobre mujeres en política

En Argentina, aproximadamente el 53 por ciento de la población somos mujeres. Sin embargo, a pesar de las grandes
conquistas en términos de la igualdad de género que logramos en las últimas décadas, la representación política sigue
siendo mayoritariamente masculina.

En la Cámara deDiputados, luego de la elección legislativa de 2017, hay 98 legisladoras de un total de 257. Es decir, un 38
porciento,mientras que son 30 lassenadoras nacionalessobre un total de 72, es decir, un 41 porciento.Diferentesinformes (ELA, 2018; PNUD, 2017; CSJ, 2015) evidencian que en el poder ejecutivo y judicial, la situación es similar o peor.
En el poderjudicial hay una integraciónmayoritariamente femenina,sin embargo, en las CámarasNacionales y Federales encontramos que el cargo de camarista se encuentra ocupado, predominantemente, por varones. Como puede
observarse en el Informe de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para 2015 se mantiene la visible disminución de
la participación de las mujeres a medida que aumenta la jerarquía escalafonaria. En loscargos de juecxsla representación femenina disminuye hasta llegar a un 37,5%, y en el cargo de camarista sólo hay un 25% mujeres.
En el poder ejecutivo nacional, los datos aportados por CIPPEC y ASAT (2016) sobre las autoridades del Sector Público
Nacional (SPN)solo un 22% de loscargos de conducción política se encuentra enmanos de mujeres durante los primeros años del gobierno de Mauricio Macri. También esllamativo que,según datos oficiales del Ministerio del Interior, en
nuestro paíssolo el16, 7 % de las gobernaciones provincialesson dirigidas por una mujer, y a nivel local,sólo en el 9,5%
de los casos la intendencia está a cargo de una.

A nivel delsistema partidario, hay más de 8 millones de votantes registradxscomo afiliadxs a partidos políticos, y más
de lamitadsonmujeres,perolasmáximas autoridadesde losmismos-ensusdiferentes ámbitossegúncadapartido-están
enmanos de varones, al igual que, a excepción de algunasmujeres,lxsreferentxs y cabezas de listas y alianzas, en donde
siguen siendomayoría ellos. Según datos del ProyectoATENEAdeONUMujeres y el PNUD,sólo el 28,2%de lasinstancias
máximas de autoridad ejecutiva de los partidos políticos están enmanos demujeres;sólo 12,5%de los partidosincorporan en su carta orgánica principios de igualdad de género, y solo lamitad losincluyeron en sus plataformas electorales.
Para el ámbito sindical en el año 2002 se sancionó la Ley 25.674 que busca garantizar la presencia de mujeres-con un
piso de 30%- en cargos electivos y comisiones negociadoras. En ese momento las mujeres afiliadas a sindicatos representaban el 31% deltotal,pero en la conducción sólo alcanzaban el 5%. En la actualidad los niveles de afiliación aumentaron pero lasmujeres están a cargo solo del18 % de las Secretarías, Subsecretarías o Prosecretarias,solo cuatro sindicatos cumplen con el cupo femenino y las mujeres están representadas sólo en 2 lugares de los 35 de la Confederación
General del Trabajo (CGT). Estos datos confirman que el nivel de participación femenina en la dirección política del
Poder Ejecutivo Nacional, del Poder Judicial y del Parlamento, asícomo en el ámbito sindical y partidario, ilustran que
en nuestro país, aún persisten desigualdades de género que limitan el ejercicio pleno de los derechos políticos de las
mujeres y su autonomía en diferentes esferas de la sociedad.Dentro de losfactoreslimitantes de la plena participación
en igualdad de condiciones, la violencia machista es una manifestación de la discriminación de las mujeres en política
basadas en las desigualdades de género.
Enestemarco generaldedesigualdistribucióndelpoder entre varones ymujeres enla sociedadpatriarcal,esnecesario
incorporar al análisisla situación específica de las disidencias, en tanto la binariedad del género no explica ni da cuenta
de todaslasrelaciones e identidades existentes. Laslesbianas,travestis y trans, identidades políticamentedisidentes de la
norma heteropatriarcal- en adelante las nombraremoscomo disidencias-, no están representadas en el poder legislativo,
nisindical, nison parte (en general) de lasconducciones partidarias; al igual que lasmujeres,comparten recientemente
ámbitos dentro de partidos, sindicatos u organizaciones denominados de “diversidad sexual o de géneros y diversidad
sexual” y al igual que lasmujeres, conforman organizaciones políticas propias en donde discuten su propiaagenda.

Con la intención de llegar a los barrios de la ciudad, nuestra iniciativa cuenta con un proceso de capacitación de consejeras en derechos. Ellas acompañan y orientan a les vecines en cada barrio para, juntes, buscar una salida a cada situación. Con el fin de que estas consejeras cuenten con las herramientas teóricas y legales necesarias para su labor desde cada una de las Consejerías, hemos elaborado este manual.

El Manual de Abordaje Integral en Derechos con Perspectiva de Género y Diversidad desarrolla los conceptos centrales que toda consejera en derechos debe tener en cuenta al momento de intervenir. Además de las mencionadas herramientas teóricas y legales, el manual incluye ejercicios prácticos y recomendaciones concretas a las consejeras con el fin de ayudarlas a construir una mirada desde la perspectiva de género y diversidad. Con todos estos instrumentos, nuestra intención es facilitar a las nuevas consejeras en derechos un abordaje que contemple las problemáticas de nuestros barrios de una manera inclusiva, relacional, con equidad e igualdad de oportunidades para todes.

Equipo coordinador

Consejería en Derechos con perspectiva de Género y Diversidad

Fundeco

top