VIOLENCIA MACHISTA Y DESIGUALDADES DE GÉNERO EN LA POLÍTICA

Resultados de la Segunda Encuesta Nacional en la Argentina


Observatorio Julieta Lanteri

FUNDECO –  Fundación Friedrich Ebert

Mesa de trabajo 3

En términos de representatividad política las mujeres, lesbianas, trans y travestis seguimos varios escalones más abajo que los varones,  esta desigualdad  en torno a la distribución del poder en las diferentes esferas y ámbitos de la política  limitan nuestro pleno acceso de los derechos políticos y  por consiguiente nuestra soberanía. Dentro de los factores limitantes a la plena participación en igualdad de condiciones, la violencia machista es una manifestación de la discriminación  que sufren  las mujeres  y diversidades en cuanto a su participación y militancia política.

Este nuevo estudio sobre las percepciones y experiencias de violencia machista en el marco de nuestra participación política, actualiza los resultados que arrojó la Primera Encuesta Nacional, ampliando su alcance a 970 mujeres, lesbianas, trans, travestis de distintos espacios políticos (partidarios, gremiales, sociales entre otros) de todo el país, realizada  mediante un formulario online entre los meses de mayo y noviembre de 2021.

En el marco del análisis y de acuerdo a las respuestas obtenidas, es interesante mencionar que según las percepciones y experiencias, el 43% declara que fueron realizadas por un superior (responsable político, referente, autoridad) más frecuentemente, y un 30% por un compañero o par, pudiendo con estos datos inferir que la violencia machista en la política ocurre frecuentemente y es perpetrada en el círculo cercano de militancia, y que casi  la mitad de las veces por varones con mayor jerarquía y poder, de esta forma podemos analizar que su objetivo principal es disciplinar a mujeres, lesbianas, trans y travestis para que no asciendan en su trayectoria política y ocupen lugares de decisión y que donde están participando lo hagan secundariamente y en roles subordinados y en lo posible típicamente femeninos, de esta forma mantener el status quo de la política en donde los protagonistas son exclusivamente los varones.

 La violencia machista en la política es un fenómeno persistente y transversal a todos los espacios. Como muestran los datos de nuestra investigación, las diferentes manifestaciones de violencia machista son una cristalización de la cultura patriarcal en el ámbito de la política. La movilización y el activismo de los movimientos feministas, de mujeres y LGBTI han puesto esta problemática en la agenda pública, generando grandes avances hacia la igualdad sustantiva entre los géneros. Las redes sororas, transversales e interpartidarias, son una de las principales herramientas de construcción y de avance de la agenda feminista en nuestra sociedad. Es imperioso despatriarcalizar la política y construir una politicidad feminista, interseccional, libre de violencia y con igualdad inclusiva.

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